Anno Domini 486

De cómo los caballeros de Salisbury ayudaron a Merlin a conseguir la Espada del Lago.

"Merlin consigue la ayuda de cuatro jóvenes caballeros. 

Los caballeros matan a un gigante y a un extraño monstruo.

 Merlin obtiene una espada de un lago encantado." - Flavio Lucio Dextro, cronista

Este año llegaron hasta los caballeros noticias de que el príncipe Madoc iba a encabezar un ejército para atacar a las dispersas fuerzas sajonas que aún merodeaban por Colchester, sin embargo resultaron desilusionados cuando el conde les asignó un trabajo rutinario de guarnición para mediados de primavera.

Sir Lady Astrid, con la sangre bullendo en sus venas por la incursión sajona sufrida en sus tierras y la misteriosa desaparición de una de sus hermanas, organizó a sus mesnadas para incursionar el clan sajón del Diente Roto, en la frontera con Sussex. Sir Baelor, Sir Arkoudan y Sir Lady Freya haciendo honor a su palabra unieron sus fuerzas a ella.

Los casi doscientos hombres que conformaban las mesnadas de los caballeros se internaron en tierra sajona y emprendieron el saqueo de la región. Al poco una fuerza sajona hizo su aparición y empezó a entrechocar sus armas de forma intimidatoria.

"Hemos venido aquí en venganza por nuestra querida Astrid. Los sajones deben pagar su osadía y aprender que no pueden atacarnos o sufrirán las consecuencias. Luchad con valor y honor y recordad: ¡un sajón menos es una victoria más!" - Sir Baelor, motivando a las tropas.

Sir Arkoudan, el más ducho de los caballeros en batalla, dio la orden de carga y ambos ejércitos se lanzaron el uno contra el otro. El combate fue una carnicería para los sajones, que terminaron retirándose y no volvieron a aparecer en la semana de saqueo y bandidaje que duró el expolio de la región.

"Me parece una buena manera de empezar el año, ¡tendremos que hacerlo más veces!" - Sir Lady Astrid, recontando los bienes conseguidos y especulando el valor de rescate de los sajones capturados por Sir Baelor y Sir Arkoudan.

Tras volver a sus tierras y descansar, nuestros caballeros prestaron el servicio de guarnición mientras el conde viajaba al norte con buena parte de sus caballeros para unirse a las fuerzas del príncipe Madoc.

En la corte de Sarum Sir Lady Astrid escuchó la siguiente conversación entre unos sirvientes:

"- ¡Lo que ha sucedido en Maldon y Colchester es una desgracia! ¡Mi madre ha tenido que acoger a tres de sus primos en casa! ¡Esos terribles salvajes! Oh, lo que yo os diga, es el fin de Britania. Rezo cada día porque el Rey Uther mate a todos y cada uno de ellos.

- Escuchad corazones, esto sucede en todas partes. Mi último amante, el monje, me ha dicho que los malvados Francos son todavía peores. Han invadido el último puesto romano que quedaba en la Galia. En todas partes los bárbaros campan por doquier.

- ¿Y a quién le sorprende? Desde que la Gran Ciudad de Roma cayó, todo ha ido de mal en peor. Tal vez este sea el fin del mundo tal y como lo conocemos.

- Pero, ¿no os preocupa que vengan? Esos salvajes probablemente estén marchando hacia aquí mientras hablamos.

- No hay porqué preocuparse. Cuando estuve en las cámaras del Rey vi que Merlin había vuelto. En la cocina estaba su plato de comida favorito. El mago parece un poco pálido y cansado.

- Bueno, ¡tú también estarías así si te pasaras seis meses durmiendo sin comer! ¡Es como un puñetero oso!"

Sir Arkoudan recibió las siguientes noticias en una conversación privada con la condesa:

"El bárbaro e infame Rey Claudas de los Francos ha conquistado Soissons, el último puesto romano que quedaba en el Oeste de Europa. El buen pretor Syagrius ha acudido a nosotros solicitando que le ayudemos a recuperar sus tierras. El Rey lo está considerando. 

Syagrius ha prometido a Uther la mitad de la riqueza del rey franco si le ayuda a tomar Paris, pero Uther no puede invertir mucho tiempo en el continente. El rey tiene problemas en sus propias tierras y el comportamiento reacio de algunos de sus vasallos no es de ninguna ayuda. Por favor, si coincidís con él, ofreced al pretor la misma amabilidad y hospitalidad que tendríais con un britano."

Un día, durante el servicio de guarnición, los caballeros se encontraron en el camino con un viejo pastor vestido con pieles de cabras. El anciano suplicó a los caballeros que le ayudaran a recuperar una cabra que había subido a unos peñas cercanas ya que él se encontraba muy cansado para hacerlo. Sir Lady Astrid y Sir Lady Freya emprendieron montadas la dificultosa subida acompañadas por los escuderos de Sir Baelor y Sir Arkoudan, ya que estos últimos encontraron la tarea de perseguir una cabra por debajo de su dignidad. Cuando llegaron a la parte alta de la colina la cabra echó a correr hacia una foresta cercana. Al entrar en la foresta las caballeras escucharon un quejicoso balido y vieron salir de detrás de unas formaciones rocosas a un gigante de tres ojos que tenía cogida la cabra por los cuernos.

Mientras las caballeras se miraban con incredulidad el gigante arrojó la cabra a un lado, arrancó un árbol de raíz y lo lanzó hacia ellas, casi alcanzando a Sir Lady Freya. Las mujeres cargaron con valentía mientras los escuderos corrían a avisar a Sir Arkoudan y Sir Baelor de lo que estaba sucediendo.

Sir Lady Astrid y Sir Lady Freya combatieron con el gigante, que resultó ser un rival peligroso como quedó demostrado cuando, con un golpe del árbol que usaba como maza, derribó inconsciente y gravemente herida a Sir Lady Freya. Sir Baelor y Sir Arkoudan finalmente se unieron a la refriega cargando con sus monturas y Sir Baelor casi derribó al gigante con un golpe bien colocado en la rodilla del enorme ser. Finalmente un certero golpe de Sir Lady Astrid en la sien del gigante dejó a la criatura inconsciente. Nuestros caballeros se aprestaron a darle muerte a espadazos.

Al terminar oyeron la risa del viejo cabrero, que caminaba hacia ellos felicitándoles por su coraje y bravura. Una neblina surgió de la figura del anciano para revelar que el cabrero era en realidad Merlin, que se les había presentado disfrazado. El mago sanó las contusiones de los caballeros con su magia y devolvió también la salud a la casi agonizante Sir Lady Freya. Hecho esto dijo: "Lo haréis. Venid conmigo". Y sin dar más explicaciones se internó en la espesura. Al cabo de unos minutos pidió a los caballeros que dejaran atrás a sus caballos y escuderos y los caballeros así lo hicieron.

Mientras seguían caminando Sir Baelor intentó decir algo a Merlin, pero este lo interrumpió de forma cortante. "Silencio, ¡lo que necesito son guardianes contra los monstruos, no gente que me venga haciendo preguntas!". Finalmente Merlin se detuvo y apuntó hacia adelante con su bastón diciendo: "¡Allí! ¡Protegedme ahora, buenos caballeros, por el bien de vuestro rey y de vuestras vidas!" De la maleza surgió lo que parecía ser un hombre montado caballo (ambos de un extraño color verduzco) con dos espadas desenvainadas, que cargó contra el mago mientras éste retrocedía. Los caballeros se interpusieron a una y observaron con horror como de los costados de la criatura emergían otros dos brazos que asieron unos grandes troncos a modo de mazas.

En medio del desconcierto de los caballeros Sir Baelor mantuvo la calma y con un golpe bien colocado desjarretó a la criatura, que se deshizo lentamente en un charco de lodo verdoso.

"¿Y ya está?" - Sir Lady Freya, que por lo visto no había tenido bastante con el gigante.

A la pregunta de Sir Arkoudan preocupándose por cómo estaría Merlin, los caballeros vieron que el mago se había subido a un pequeño bote que se deslizaba por un lago. Sus aguas estaban cubiertas por una niebla que se desvanecía según el hechicero avanzaba. De repente, un brazo de mujer surgió de las aguas portando una hermosa espada que emitía un brillo propio. Merlin musitó en voz baja unas palabras y tomó la espada de forma solemne. Cuando volvió a la orilla el bote se deslizó de nuevo hacia el lago perdiéndose en la niebla y el mago guardó la espada cuidadosamente entre sus ropajes.

"Bien hecho, caballeros. Britania está en deuda con vosotros. Ya podemos irnos." - Merlin, poco antes de desvanecerse cuando volvían por la espesura.

Los caballeros acudieron a la corte de Sarum para dar cuenta de la aventura en la que habían participado. Allí Sir Baelor contó la historia a la condesa, ya que el conde seguía en el norte. Ésta se mostró complacida y mandó preparar un banquete para esa noche, asignando a los caballeros un puesto de honor enfrente de su mesa.

Al tiempo, cuando el conde retornó a Sarum, a los caballeros les llegaron noticias de lo que había pasado en Caercolun. Los Sajones estaban matando a tantos britanos como podían, asesinado sin compasión a todos los que intentaban escapar. El ejército britano, menos numeroso que el sajón, se dispuso a realizar escaramuzas durante el verano. Cuando el Duque Lucius apareció con su ejército los sajones se reagruparon rápidamente y empezó la batalla. Cerca de Ipswich el duque fue asesinado en una emboscada, aunque gran parte de su ejército logró escapar hacia el norte. El rey mandó entonces a Sir Brastias a pacificar la región. Brastias pudo reorganizar el ejército y detuvo el avance de los sajones. Tras eso Brastias reportó más victorias, pero ninguna de especial relevancia.

Durante el invierno el Rey Uther prestó especial atención a la fabricación de armas y armaduras y recibió numerosas visitas de mercaderes y juglares (y de sus espías en otras cortes), muchos de ellos procedentes del continente. El Conde Roderick se mostró apesadumbrado por la derrota de Caercolun, pero también sereno, porque en realidad se habían producido muy pocas bajas entre las tropas. Mantuvo reuniones y concertó planes con todos sus caballeros, y estuvo presente en los señoríos de nuestros héroes para asegurarse de que todos dispusieran de monturas sanas y adecuadas para el siguiente año.

Los Caballeros en el 486

Sir Baelor (Edad 22)

Caballero Gaélico Pagano, Caballero Vasallo, Gloria 1.499

TAM 15   DES 10   FUE 18   CON 13   ASP 11

Habilidades principales: Cazar 15, Espada 15

Rasgos y Pasiones famosas: Lujurioso 16, Valiente 16

Posesiones:

• 1 señorío en Salisbury
• Winterbourne Stoke

Sir Arkoudan (Edad 22)

Caballero Gaélico Pagano, Caballero Vasallo, Gloria 1.265

TAM 19   DES 12   FUE 12   CON 14   ASP 10

Habilidades principales: Cazar 15, Batalla 15, Equitación 15, Espada 16

Rasgos y Pasiones famosas: Lujurioso 16, Valiente 19

Posesiones: 

• 1 señorío en Salisbury
• Cholderton

Sir Lady Astrid (Edad 22)

Caballera Sajona Pagana, Caballera Vasalla, Gloria 1.573

TAM 14   DES 10   FUE 15   CON 12   ASP 15

Habilidades principales: Percepción 15, Primeros auxilios 15, Espada 16

Rasgos y Pasiones famosas: Honesta 16, Valiente 19, Lealtad (Conde Roderick) 20, Odio (otros sajones) 16
Posesiones:

• 1 señorío en Salisbury
• Dinton

Sir Lady Freya (Edad 22)

Caballera Sajona Pagana, Caballera Vasalla, Gloria 1.739

TAM 14   DES 10   FUE 15   CON 12   ASP 15

Habilidades principales: Nadar 18, Percepción 15, Espada 16

Rasgos y Pasiones famosas: Honesta 16, Valiente 16, Lealtad (Conde Roderick) 19
Posesiones: 

• 1 señorío en Salisbury
• Newton