De cómo los caballeros de Salisbury ayudaron a Merlín a marcharse de Britania y de cómo falleció la Condesa Ellen.
"Nuestros caballeros sortean numerosos peligros para llevar a Merlin a Hantonne,
el puerto desde el que el mago abandona Britania. Luego con un ayuda de un
trampero local consiguen acompañar al estudiante Pertoins a Oxford para que
cumpla una antigua profecía y funde una universidad. La Condesa Ellen fallece durante
el invierno en extrañas circunstancias y el Consejo de Salisbury decide
regentar el condado hasta la mayoría de edad del Conde Robert.
- Flavio Lucio Dextro, cronista.
el puerto desde el que el mago abandona Britania. Luego con un ayuda de un
trampero local consiguen acompañar al estudiante Pertoins a Oxford para que
cumpla una antigua profecía y funde una universidad. La Condesa Ellen fallece durante
el invierno en extrañas circunstancias y el Consejo de Salisbury decide
regentar el condado hasta la mayoría de edad del Conde Robert.
- Flavio Lucio Dextro, cronista.
Aquel año llegaron noticias de que el Rey Idres de Cornualles estaba preparado para asaltar Devon, siguiendo su avance por las antiguas tierras del Duque Gorlois.
En Sarum el Consejo nombró a Sir Allan, caballero mantenido del Conde Roderick, como abanderado de West Lavington, permitiendo además su matrimonio con Lady Andrea, hija del finado abanderado. Así mismo se nombró a Sir Jaradan castellano de Devices. De esta manera el perímetro de Salisbury estaba protegido por caballeros capaces y esperaban así reforzar su seguridad. También se nombraron nuevos caballeros, entre los que destacaba Sir Lady Adwen, caballera celta pagana britana conocida por su honestidad y valentía, que fue armada por Sir Baelor, Mariscal de Salisbury, en representación del joven conde Robert.
Parece que el grupo de sirvientas no paraba de cotorrear, como todos los años. Y Sir Ladi Freya, siempre atenta a lo que se cocía entre la servidumbre, escuchó lo siguiente de ellas:
"- ¿No creéis que las cosas van a peor?
- Bueno, yo no diría eso. Con todos esos sajones yendo y viniendo... ¡lo que no hay, es escasez de hombres!
- Escuchad corazones: esos sajones vienen a llevarse nuestro ganado. El próximo año será duro.
- No podemos aguantar esta situación mucho tiempo. Hay que hacer algo.
- Bueno, ¿pero acaso no es mejor esto que ser atacados o recibir incursiones? Mirad a todos esos tipos. Si esos hombres alguna vez asaltan nuestros muros Sarum se llenará de hijo bastardos de los sajones."
Tres Príncipes Sajones visitaron la corte de Sarum exigiendo tributo: Cynric de Wesex, Aescwine de Essex y Celyn de Sussex. Sir Aedan, conversando con ellos individualmente, había llegado a la conclusión de que no se llevaban bien unos con otros, así que los fueron recibiendo de uno en uno. El Consejo decidió que no podía pagar a todos y optó por rendir tributo únicamente a los reinos de Wessex y Sussex, dando instrucciones además a Sir Lycus de que formase una alianza con este último reino, tal y como Silchester había anunciado que iba a hacer el año pasado.
En la corte, la Condesa Ellen presentó a los caballeros a Pertoins el Estudiante, hijo menor del finado Conde de Hampshire.
"- Estoy versado en el Trivium - o las Tres Vías- de la gramática, la lógica y la retórica; y en el Quadrivium - o las Cuatro Vías- de la aritmética, geometría, música y cosmología. Además, he estudiando filosofía, alquimia, escritura, leyes, y...
- Vale, vale, qué tío más cansino." - Sir Lady Freya, hastiada.
Pertoins pretendía viajar a Oxford para cumplir una antigua profecía y fundar una universidad, pero el camino era peligroso y Oxford y todo el Condado de Rydichan estaban dominados por una familia de caballeros bandidos: los Belleus. Sir Lady Astrid, Sir Lady Freya, Sir Baelor, Sir Obon, Sir Edar, Sir Lady Arya y Sir Lady Adwen decidieron acompañarle al norte.
Pero antes de que pudieran ponerse en camino apareció un visitante inesperado: Merlín. El mago se iba de Britania, como rumoreaban algunos, y pidió a los caballeros escolta hacia el sur. Así que decidieron aplazar el viaje a Oxford para acompañar al mago.
En su viaje se encontraron con Sir Allan, que estaba liderando una patrulla de caballeros de Salisbury. Cuando Sir Allan preguntó a los miembros del Consejo qué hacían por allí, Sir Baelor respondió al caballero de malas maneras diciéndole que no se metiera en sus asuntos, por lo que Sir Allan renunció a toda conversación y se marchó indignado con sus caballeros.
Más adelante les salió al paso un grupo de siete caballeros liderados por Sir Blains, Administrador de Levcomagus y enemigo del fallecido Conde de Salisbury. Sir Blains buscaba a Merlín para llevarlo a Silchester para ser juzgado por traición y preguntó a los caballeros quién era el hombre encubierto que les acompañaba.
Cuando Sir Aedan y Sir Baelor respondieron a la vez dando información contradictoria, Sir Blains decidió atacar sin más dilación y mandó cargar a sus hombres. Los caballeros de Sarum se apresuraron a proteger a Merlín y se enfrentaron a los hombres de Levcomagus, que demostraron ser caballeros curtidos en el combate. Tras una intensa lucha nuestros caballeros vencieron, pero Sir Lady Arya y Sir Lady Adwen habían caído gravemente heridas en los primeros lances del combate. Aunque Merlín estabilizó a las caballeras con su magia pagana, Sir Edar se ofreció a escoltar a Sarum a las caballeras heridas para que se recuperaran y se despidió de la comitiva.
En el bosque al sur de Salisbury, mientras acampaban por la noche, una mujer con runas sajones en su túnica se acercó al campamento. Merlin se alejó para hablar con ella a solas en el bosque pero Sir Aedan, suspicaz, siguió subrepticiamente al mago y a la mujer temiendo una emboscada. Los temores de Sir Aedan demostraron ser fundados cuando un perro negro feérico apareció para atacar al mago mientras éste permanecía en trance en un ritual que estaba realizando con la mujer.
A la vez el resto de caballeros fueron atacados por otro grupo de canes sobrenaturales. Éstos eran invisibles pero se aparecían al atacar. Sir Baelor acabó rápidamente con una de las criaturas de una potente estocada que atravesó la quijada del monstruo mientras Sir Lady Astrid y Sir Lady Freya luchaban con varias de las bestias. Sir Obon tardó unos segundos en reunir el valor para enfrentarse a las criaturas pero, cuando se unió al combate, entre los cuatro caballeros derrotaron a los perros. Por su parte, Aedan contuvo al monstruo que rondaba al inadvertido Merlín hasta que una explosión de luz surgió del mago e hizo huir al can. Al parecer la mujer, que había huido mientras Sir Aedan luchaba con el perro, era una bruja sajona que quería acabar con el mago. Éste dio las gracias primero a Sir Aedan por haberle protegido y después al resto de caballeros cuando se reunieron con ellos.
Poco después de cruzar la frontera de Wessex, los caballeros fueron emboscados por un grupo de sajones compuesto por berserkers y arqueros. Nuestros caballeros ya estaban heridos por los anteriores combates y los sajones demostraron ser unos peligrosos rivales. Sir Aedan, gracias a su poni de guerra, ascendió por una rocosa colina para neutralizar a los arqueros apostados allí. Eso disminuyó la ventaja de los sajones y el resto de caballeros pudieron reducir -no sin esfuerzo- a los otros asaltantes. Tras el combate Merlín sanó algunas de las heridas que Sir Baelor había recibido.
Finalmente, heridos y agotados de tanta lucha, los caballeros llegaron a Hantonne, donde Merlín subió en un barco para dejar Britania rumbo a Roma, Egipto y quizás más allá.
Antes de partir, obsequió a Sir Aedan con su montura como recompensa por haberle protegido en el bosque, y le dijo que el caballero que había matado a su padre, años atrás, portaba el emblema del Rey del Bosque.
De vuelta a Salisbury los caballeros decidieron visitar Bath y sus famosos baños de manantiales curativos. Allí descansaron varias semanas y, tras ello, Sir Lady Astrid, Sir Lady Freya, Sir Baelor y Sir Obon se aprestaron a acompañar al Pertoins el Estudiante en su viaje a Oxford.
Tras varios días de viaje y cerca de Wallingford fueron interceptados por Sir Basile, uno de los tres hermanos y caballeros bandidos que se habían hecho con el control del condado de Rydichan. Con él iban doce caballeros e instó a los caballeros de Sarum a abandonar inmediatamente sus tierras, pues no le había concedido permiso para cruzarlas y no iba a hacerlo. En inferioridad numérica, nuestros caballeros accedieron y fueron escoltados fuera del Condado de Rydichan.
"Pertoins, ¿y no habéis barajado la posibilidad de fundar vuestra universidad en Cambridge?" - Sir Baelor.
Una vez expulsados de Rydichan, Sir Obon sugirió ir al castillo de Wandborough, en el Condado de Marlboro, donde tal vez alguien les ayudaría a llegar a Oxford.
En Wandborough fueron recibidos por un viejo amigo, Sir Thebert. Sir Lady Astrid, Sir Lady Freya y Sir Baelor habían estado bajo su mando cuando Sir Thebert fue nombrado temporalmente castellano de Terrabil, en los tiempos previos a la boda del Rey Uther y la Reina Ygraine, y guardaban un grato recuerdo del viejo caballero.
Sir Thebert les informó que los Belleus habían usurpado el condado a la Condesa de Rydichan, pero que el Condado de Marlboro no podía ni quería enemistarse con los tres hermanos que controlaban la región, por muy rufianes que fueran. Sin embargo, a instancias del viejo caballero, los miembros del Consejo acordaron un pacto de mutua protección entre los condados de Salisbury y Marlboro en caso de ataque sajón, pudiendo destinarse a dicho efecto hasta treinta caballeros para la defensa del condado vecino.
Mientras esto negociaban los miembros del Consejo, Sir Aedan recorrió varias tabernas de la ciudad en busca de una persona que conociera la región y pudiera llevarles subrepticiamente a Oxford. A sus oídos llegó que la persona que tal vez pudiera guiarles se llamaba Mc Griff, un trampero y montaraz conocido por su brusquedad y malos modales, pero que sin duda era el mejor conocedor de la zona. Lamentablemente, Mc Griff no se encontraba en Wandbororugh, aunque solía frecuentar la ciudad de tanto en tanto.
Sir Aedan informó al resto de caballeros de sus pesquisas y éstos solicitaron permiso a Sir Thebert para alojarse en el castillo mientras esperaban, a lo que éste accedió en nombre de su señor.
Un mes más tarde Sir Aedan pudo al fin reunirse con Mc Griff. Fiel a su fama, el trampero y su perro no parecieron impresionados por los buenos modales y la retórica de Sir Aedan.
"Hasta ahora ningún desconocido me ha invitado a una cerveza sin esperar nada a cambio y seguro que vos no sois el primero en hacerlo. Decidme qué queréis y largaos de una vez." - Mc Griff, directo al grano.
Tras ásperas negociaciones Sir Aedan arrancó el compromiso del trampero de acompañares a Oxford a cambio de la pequeña fortuna de cuatro libras. Cuando al día siguiente los caballeros acudieron al encuentro de Mc Griff acompañados por sus escuderos, sus caballos de guerra, de monta, mulas, y totalmente ataviados para el combate, el trampero se mostró exasperado.
"¿Así queréis pasar desapercibidos? Lo que parecéis es un maldito ejército." - Mc Griff, de perenne malhumor.
A pesar de los recelos de Sir Lady Freya, que no quería renunciar a sus armas y armadura, nuestros caballeros se despidieron de sus escuderos y accedieron a disfrazarse con ropas menos ostentosas, dejando sus pertrechos en Wandbororugh en aras de pasar desapercibidos. Mc Griff llevó a los caballeros por cañadas poco transitadas, viajando de noche y durmiendo de día, y finalmente llegaron a Oxford. Allí Pertoins dio las gracias a los caballeros por haberle acompañado y prometio la ayuda de su futura universidad si algún día la necesitaban para algo.
Mc Griff devolvió a los caballeros a Wandborough, se marchó tras cobrar su recompensa y éstos volvieron a Sarum a ocuparse de sus obligaciones y pasar el invierno.
Allí les llegaron noticias de Devon: el condado había caído ante las tropas del Rey Idres de Cornualles. Y por otro lado, el Condado de Huntington había jurado vasallaje a los sajones de Essex, con lo que este reino sajón disponía a partir de ahora de caballeros en sus ejércitos.
Si el anterior año había sido duro, éste fue peor. Los tributos empezaban a pasar factura a las gentes de Salisbury, y sus reservas estaban ya más que agotadas.
En su señorío, Sir Lady Freya descubrió algunos pergaminos escritos por su difunto marido. En ellos Sir Bar recogía rumores de que el hijo del Rey Uther, Sir Madoc, había engendrado un niño en el corazón del Bosque Salvaje. Si esos rumores eran ciertos el niño era el legítimo heredero de Pendragón y, si se le encontrase, tal vez podría aunar a los divididos señores de Logres.
En Winterbourne Stoke, señorío de Sir Baelor, reinaba el terror. El niño que Sir Baelor había decidido criar como un hijo había crecido a un ritmo acelerado y en sólo tres años había adquirido el tamaño y complexión de un adolescente superdesarrollado. El joven, acompañado por una pandilla de rufianes, hacía lo que le daba en gana, asaltando mozas y enseres, y ya había causado la muerte de una campesina. Sir Baelor no parecía ser capaz de hacer entrar en razón a su hijo y a la única persona que parecía hacerle algo de caso era a su madre, la concubina del Mariscal. Las bajezas de este joven empezaron a perjudicar la reputación de su padre, que se planteó seriamente acudir al Bosque Salvaje a encontrar respuestas, tal y como le había aconsejado Merlín hacía dos años.
Otro de los chascarrillos más comentados en la corte fue la partida de Merlín. Unos se mostraron felices por la marcha del mago, pero otros lamentaron que se hubiera ido cuando su ayuda era todavía tan necesaria.
El final del invierno sorprendió a los caballeros con un hecho impactante: tras unos meses de enfermedad, la condesa Ellen falleció en sus habitaciones. Su inesperada muerte provocó toda clase de rumores que iban desde el envenenamiento hasta que había muerto dando a luz a un hijo ilegítimo.
El Consejo se reunió para debatir qué hacer a continuación. Sir Bennem, el último caballero que se había unido al Consejo, se ofreció de forma altanera a dirigir el condado con mano firme hasta la mayoría de edad del Conde Robert, alegando ser uno de los hombres con más caballeros a su servicio. Pero el resto del Consejo, conociendo su ambición y desconfiando de él, rechazó su solicitud y acordaron gobernar de forma asamblearia y por medio de votaciones de los integrantes del Consejo o de sus representantes. Sir Bennem, al verse solo, no tuvo más remedio que aceptar a regañadientes.
Fue así como un Salisbury más inestable que nunca se dispuso a afrontar un nuevo año...
En Sarum el Consejo nombró a Sir Allan, caballero mantenido del Conde Roderick, como abanderado de West Lavington, permitiendo además su matrimonio con Lady Andrea, hija del finado abanderado. Así mismo se nombró a Sir Jaradan castellano de Devices. De esta manera el perímetro de Salisbury estaba protegido por caballeros capaces y esperaban así reforzar su seguridad. También se nombraron nuevos caballeros, entre los que destacaba Sir Lady Adwen, caballera celta pagana britana conocida por su honestidad y valentía, que fue armada por Sir Baelor, Mariscal de Salisbury, en representación del joven conde Robert.
Parece que el grupo de sirvientas no paraba de cotorrear, como todos los años. Y Sir Ladi Freya, siempre atenta a lo que se cocía entre la servidumbre, escuchó lo siguiente de ellas:
"- ¿No creéis que las cosas van a peor?
- Bueno, yo no diría eso. Con todos esos sajones yendo y viniendo... ¡lo que no hay, es escasez de hombres!
- Escuchad corazones: esos sajones vienen a llevarse nuestro ganado. El próximo año será duro.
- No podemos aguantar esta situación mucho tiempo. Hay que hacer algo.
- Bueno, ¿pero acaso no es mejor esto que ser atacados o recibir incursiones? Mirad a todos esos tipos. Si esos hombres alguna vez asaltan nuestros muros Sarum se llenará de hijo bastardos de los sajones."
Tres Príncipes Sajones visitaron la corte de Sarum exigiendo tributo: Cynric de Wesex, Aescwine de Essex y Celyn de Sussex. Sir Aedan, conversando con ellos individualmente, había llegado a la conclusión de que no se llevaban bien unos con otros, así que los fueron recibiendo de uno en uno. El Consejo decidió que no podía pagar a todos y optó por rendir tributo únicamente a los reinos de Wessex y Sussex, dando instrucciones además a Sir Lycus de que formase una alianza con este último reino, tal y como Silchester había anunciado que iba a hacer el año pasado.
En la corte, la Condesa Ellen presentó a los caballeros a Pertoins el Estudiante, hijo menor del finado Conde de Hampshire.

- Vale, vale, qué tío más cansino." - Sir Lady Freya, hastiada.
Pertoins pretendía viajar a Oxford para cumplir una antigua profecía y fundar una universidad, pero el camino era peligroso y Oxford y todo el Condado de Rydichan estaban dominados por una familia de caballeros bandidos: los Belleus. Sir Lady Astrid, Sir Lady Freya, Sir Baelor, Sir Obon, Sir Edar, Sir Lady Arya y Sir Lady Adwen decidieron acompañarle al norte.
Pero antes de que pudieran ponerse en camino apareció un visitante inesperado: Merlín. El mago se iba de Britania, como rumoreaban algunos, y pidió a los caballeros escolta hacia el sur. Así que decidieron aplazar el viaje a Oxford para acompañar al mago.
En su viaje se encontraron con Sir Allan, que estaba liderando una patrulla de caballeros de Salisbury. Cuando Sir Allan preguntó a los miembros del Consejo qué hacían por allí, Sir Baelor respondió al caballero de malas maneras diciéndole que no se metiera en sus asuntos, por lo que Sir Allan renunció a toda conversación y se marchó indignado con sus caballeros.
Más adelante les salió al paso un grupo de siete caballeros liderados por Sir Blains, Administrador de Levcomagus y enemigo del fallecido Conde de Salisbury. Sir Blains buscaba a Merlín para llevarlo a Silchester para ser juzgado por traición y preguntó a los caballeros quién era el hombre encubierto que les acompañaba.
Cuando Sir Aedan y Sir Baelor respondieron a la vez dando información contradictoria, Sir Blains decidió atacar sin más dilación y mandó cargar a sus hombres. Los caballeros de Sarum se apresuraron a proteger a Merlín y se enfrentaron a los hombres de Levcomagus, que demostraron ser caballeros curtidos en el combate. Tras una intensa lucha nuestros caballeros vencieron, pero Sir Lady Arya y Sir Lady Adwen habían caído gravemente heridas en los primeros lances del combate. Aunque Merlín estabilizó a las caballeras con su magia pagana, Sir Edar se ofreció a escoltar a Sarum a las caballeras heridas para que se recuperaran y se despidió de la comitiva.
En el bosque al sur de Salisbury, mientras acampaban por la noche, una mujer con runas sajones en su túnica se acercó al campamento. Merlin se alejó para hablar con ella a solas en el bosque pero Sir Aedan, suspicaz, siguió subrepticiamente al mago y a la mujer temiendo una emboscada. Los temores de Sir Aedan demostraron ser fundados cuando un perro negro feérico apareció para atacar al mago mientras éste permanecía en trance en un ritual que estaba realizando con la mujer.
Poco después de cruzar la frontera de Wessex, los caballeros fueron emboscados por un grupo de sajones compuesto por berserkers y arqueros. Nuestros caballeros ya estaban heridos por los anteriores combates y los sajones demostraron ser unos peligrosos rivales. Sir Aedan, gracias a su poni de guerra, ascendió por una rocosa colina para neutralizar a los arqueros apostados allí. Eso disminuyó la ventaja de los sajones y el resto de caballeros pudieron reducir -no sin esfuerzo- a los otros asaltantes. Tras el combate Merlín sanó algunas de las heridas que Sir Baelor había recibido.
Finalmente, heridos y agotados de tanta lucha, los caballeros llegaron a Hantonne, donde Merlín subió en un barco para dejar Britania rumbo a Roma, Egipto y quizás más allá.
Antes de partir, obsequió a Sir Aedan con su montura como recompensa por haberle protegido en el bosque, y le dijo que el caballero que había matado a su padre, años atrás, portaba el emblema del Rey del Bosque.
De vuelta a Salisbury los caballeros decidieron visitar Bath y sus famosos baños de manantiales curativos. Allí descansaron varias semanas y, tras ello, Sir Lady Astrid, Sir Lady Freya, Sir Baelor y Sir Obon se aprestaron a acompañar al Pertoins el Estudiante en su viaje a Oxford.
Tras varios días de viaje y cerca de Wallingford fueron interceptados por Sir Basile, uno de los tres hermanos y caballeros bandidos que se habían hecho con el control del condado de Rydichan. Con él iban doce caballeros e instó a los caballeros de Sarum a abandonar inmediatamente sus tierras, pues no le había concedido permiso para cruzarlas y no iba a hacerlo. En inferioridad numérica, nuestros caballeros accedieron y fueron escoltados fuera del Condado de Rydichan.
"Pertoins, ¿y no habéis barajado la posibilidad de fundar vuestra universidad en Cambridge?" - Sir Baelor.
Una vez expulsados de Rydichan, Sir Obon sugirió ir al castillo de Wandborough, en el Condado de Marlboro, donde tal vez alguien les ayudaría a llegar a Oxford.
En Wandborough fueron recibidos por un viejo amigo, Sir Thebert. Sir Lady Astrid, Sir Lady Freya y Sir Baelor habían estado bajo su mando cuando Sir Thebert fue nombrado temporalmente castellano de Terrabil, en los tiempos previos a la boda del Rey Uther y la Reina Ygraine, y guardaban un grato recuerdo del viejo caballero.
Sir Thebert les informó que los Belleus habían usurpado el condado a la Condesa de Rydichan, pero que el Condado de Marlboro no podía ni quería enemistarse con los tres hermanos que controlaban la región, por muy rufianes que fueran. Sin embargo, a instancias del viejo caballero, los miembros del Consejo acordaron un pacto de mutua protección entre los condados de Salisbury y Marlboro en caso de ataque sajón, pudiendo destinarse a dicho efecto hasta treinta caballeros para la defensa del condado vecino.
Mientras esto negociaban los miembros del Consejo, Sir Aedan recorrió varias tabernas de la ciudad en busca de una persona que conociera la región y pudiera llevarles subrepticiamente a Oxford. A sus oídos llegó que la persona que tal vez pudiera guiarles se llamaba Mc Griff, un trampero y montaraz conocido por su brusquedad y malos modales, pero que sin duda era el mejor conocedor de la zona. Lamentablemente, Mc Griff no se encontraba en Wandbororugh, aunque solía frecuentar la ciudad de tanto en tanto.
Sir Aedan informó al resto de caballeros de sus pesquisas y éstos solicitaron permiso a Sir Thebert para alojarse en el castillo mientras esperaban, a lo que éste accedió en nombre de su señor.
Un mes más tarde Sir Aedan pudo al fin reunirse con Mc Griff. Fiel a su fama, el trampero y su perro no parecieron impresionados por los buenos modales y la retórica de Sir Aedan.
"Hasta ahora ningún desconocido me ha invitado a una cerveza sin esperar nada a cambio y seguro que vos no sois el primero en hacerlo. Decidme qué queréis y largaos de una vez." - Mc Griff, directo al grano.
Tras ásperas negociaciones Sir Aedan arrancó el compromiso del trampero de acompañares a Oxford a cambio de la pequeña fortuna de cuatro libras. Cuando al día siguiente los caballeros acudieron al encuentro de Mc Griff acompañados por sus escuderos, sus caballos de guerra, de monta, mulas, y totalmente ataviados para el combate, el trampero se mostró exasperado.
"¿Así queréis pasar desapercibidos? Lo que parecéis es un maldito ejército." - Mc Griff, de perenne malhumor.
A pesar de los recelos de Sir Lady Freya, que no quería renunciar a sus armas y armadura, nuestros caballeros se despidieron de sus escuderos y accedieron a disfrazarse con ropas menos ostentosas, dejando sus pertrechos en Wandbororugh en aras de pasar desapercibidos. Mc Griff llevó a los caballeros por cañadas poco transitadas, viajando de noche y durmiendo de día, y finalmente llegaron a Oxford. Allí Pertoins dio las gracias a los caballeros por haberle acompañado y prometio la ayuda de su futura universidad si algún día la necesitaban para algo.
Mc Griff devolvió a los caballeros a Wandborough, se marchó tras cobrar su recompensa y éstos volvieron a Sarum a ocuparse de sus obligaciones y pasar el invierno.
Allí les llegaron noticias de Devon: el condado había caído ante las tropas del Rey Idres de Cornualles. Y por otro lado, el Condado de Huntington había jurado vasallaje a los sajones de Essex, con lo que este reino sajón disponía a partir de ahora de caballeros en sus ejércitos.
Si el anterior año había sido duro, éste fue peor. Los tributos empezaban a pasar factura a las gentes de Salisbury, y sus reservas estaban ya más que agotadas.
En su señorío, Sir Lady Freya descubrió algunos pergaminos escritos por su difunto marido. En ellos Sir Bar recogía rumores de que el hijo del Rey Uther, Sir Madoc, había engendrado un niño en el corazón del Bosque Salvaje. Si esos rumores eran ciertos el niño era el legítimo heredero de Pendragón y, si se le encontrase, tal vez podría aunar a los divididos señores de Logres.
En Winterbourne Stoke, señorío de Sir Baelor, reinaba el terror. El niño que Sir Baelor había decidido criar como un hijo había crecido a un ritmo acelerado y en sólo tres años había adquirido el tamaño y complexión de un adolescente superdesarrollado. El joven, acompañado por una pandilla de rufianes, hacía lo que le daba en gana, asaltando mozas y enseres, y ya había causado la muerte de una campesina. Sir Baelor no parecía ser capaz de hacer entrar en razón a su hijo y a la única persona que parecía hacerle algo de caso era a su madre, la concubina del Mariscal. Las bajezas de este joven empezaron a perjudicar la reputación de su padre, que se planteó seriamente acudir al Bosque Salvaje a encontrar respuestas, tal y como le había aconsejado Merlín hacía dos años.
Otro de los chascarrillos más comentados en la corte fue la partida de Merlín. Unos se mostraron felices por la marcha del mago, pero otros lamentaron que se hubiera ido cuando su ayuda era todavía tan necesaria.
El final del invierno sorprendió a los caballeros con un hecho impactante: tras unos meses de enfermedad, la condesa Ellen falleció en sus habitaciones. Su inesperada muerte provocó toda clase de rumores que iban desde el envenenamiento hasta que había muerto dando a luz a un hijo ilegítimo.
El Consejo se reunió para debatir qué hacer a continuación. Sir Bennem, el último caballero que se había unido al Consejo, se ofreció de forma altanera a dirigir el condado con mano firme hasta la mayoría de edad del Conde Robert, alegando ser uno de los hombres con más caballeros a su servicio. Pero el resto del Consejo, conociendo su ambición y desconfiando de él, rechazó su solicitud y acordaron gobernar de forma asamblearia y por medio de votaciones de los integrantes del Consejo o de sus representantes. Sir Bennem, al verse solo, no tuvo más remedio que aceptar a regañadientes.
Fue así como un Salisbury más inestable que nunca se dispuso a afrontar un nuevo año...
Los Caballeros en el 498
Sir Lady Astrid (Edad 34)
Sir Obon (Edad 24)
Sir Aedan (Edad 22)
Caballero Galés Pagano, Caballero Vasallo, Gloria 1.456
TAM 10 DES 9 FUE 12 CON 15 ASP 18
Habilidades principales: Coquetear 15, Equitación 15, Espada 15
Rasgos y Pasiones famosas: Lujurioso 16, Enérgico 16, Generoso 16
Posesiones:
- 1 señorío en Tribuit
- Medbourne
- Tesoro: 13 £
Sir Baelor (Edad 34)
Caballero Celta Cristiano Britano, Caballero Abanderado, Mariscal de Salisbury, Gloria 9.007
TAM 14 DES 13 FUE 19 CON 13 ASP 11
Habilidades principales: Administración 18, Cazar 19, Batalla 17, Equitación 18, Espada 26, Lanzas 17.
Rasgos y Pasiones famosas: Lujurioso 17, Enérgico 16, Valiente 17, Lealtad (Condesa Ellen) 16, Amor (familia) 16, Honor 16, Lealtad (Escudos de Sarum) 18, Lealtad (Condesa Ellen) 16.
Posesiones:
- 7 señoríos en Salisbury
- Winterbourne Stoke
- Market Lavington (cedido a Sir Alastor)
- Marston (cedido a Sir George)
- Bodenham (cedido)
- Coombe Bisset (cedido)
- Over Wallop (cedido)
- Chitterne (donado al padre Karras)
- 1 Castillo
- Winterbourne Stoke - Patio y empalizada - VD 5/3 - 10 infantes
- 6 Caballeros Vasallos (Sir Alastor, Sir George y 4 más)
- Tesoro: 33 £ y 60 denarios
Sir Edar (Edad 34)
Caballero Celta Pagano Britano, Caballero Mantenido, Gloria 2.399
TAM 12 DES 13 FUE 22 CON 20 ASP 8
Habilidades principales: Primeros auxilios15, Batalla 15, Espada 15
Rasgos y Pasiones famosas: Lujurioso 16, Honesto 16, Valiente 19
Posesiones:
- 1 señorío en Salisbury
- Tesoro: ¿?¿?¿? £
Sir Lady Adwen (Edad 21)
Caballera Celta Pagana, Caballero Mantenido, Gloria 1.356
TAM 10 DES 13 FUE 13 CON 16 ASP 12
Habilidades principales: Espada 15
Rasgos y Pasiones famosas: Enérgica 16, Honesta 16, Valiente 17, Odio(sajones) 17
Posesiones:
- 1 señorío en Tribuit
- Ebbesbourne Wake
- Tesoro: 1 £
Sir Lady Arya (Edad 23)
Caballera Celta Pagana, Caballera Vasalla, Gloria 1.607
TAM 10 DES 15 FUE 16 CON 14 ASP 10
Habilidades principales: Equitación 20, Espada 18, Lanza de caballería 16
Rasgos y Pasiones famosas: Vengativa 16, Valiente 17, Lealtad (señor) 16, Amor (familia) 17
Posesiones:
- 1 señorío en Salisbury:
- Monxton (cedido por Sir Lady Astrid)
- Tesoro: 7 £
Sir Lady Astrid (Edad 34)
Caballera Sajona Cristiana Britana, Caballera Abanderada, Castellana de Vagon, Campeona de Salisbury Gloria 10.431
TAM 14 DES 13 FUE 16 CON 15 ASP 15
Habilidades principales: Percepción 16, Primeros auxilios 17, Encanto nórdico 18, Equitación 18, Espada 26
Rasgos y Pasiones famosas: Mundana 16, Honesta 16, Justo 19, Valiente 20, Lealtad (Condesa Ellen) 20, Amor (familia) 16, Lealtad (Escudos de Sarum) 18, Lealtad (vasallos) 16, Odio (otros sajones) 17.
Posesiones:
- 4 señoríos en Salisbury:
- Dinton
- Grately
- Monxton (cedido a Sir Lady Aria)
- Vagon
- 2 Castillos
- Dinton - Zanja y terraplén con foso - VD 4
- Vagon - Patio y empalizada - VD 5/3
- 3 Caballeros Vasallos
- Tesoro: 31 £
Sir Lady Freya (Edad 34)
Caballera Sajona Cristiana Britana, Caballera Abanderada, Gloria 10.129
TAM 14 DES 12 FUE 15 CON 16 ASP 15
Habilidades principales: Nadar 18, Oratoria 15, Percepción 19, Primeros auxilios 16, Equitación 17, Espada 24
Rasgos y Pasiones famosas: Enérgica 18, Generosa 16, Honesta 16, Valiente 17, Lealtad (Condesa Ellen) 19, Lealtad (Escudos de Sarum) 17, Honor 18, Odio (otros Sajones) 17, Preocupación (mis campesinos) 17
Posesiones:
- 1 señorío en Salisbury
- Newton
- Staford
- 1 Castillo
- Newton - Zanja y terraplén con foso - VD 4
- 1 Caballero Vasallo
- Tesoro: 35 £ y 55 denarios
Sir Obon (Edad 24)
Caballero Cristiano Arriano, Caballero Vasallo, Gloria 2.736
TAM 15 DES 9 FUE 17 CON 14 ASP 10
Habilidades principales: Espada 17
Rasgos y Pasiones famosas: Clemente 16, Frugal 16, Valiente 16, Lealtad (Condesa Ellen) 17
Posesiones:
- 1 destrero andaluz
- Tesoro: 7 £
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