Dibujo

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"Una espada, una tierra, un Rey."

sábado, 26 de marzo de 2016

Anno Domini 500

De cómo los caballeros de Salisbury mataron a Grendel pero no pudieron levantar la maldición de Heorot.

Sir Lady Astrid, Sir Lady Freya, Sir Baelor, Sir Obon, Sir Aedan,
Sir Lady Lilo y Sir Lady Denali viajan al lejano reino del Rey Hrothgar.
Allí Sir Lady Freya muere en un naufragio pero los caballeros
supervivientes logran matar a Grendel con un ataque astuto.
Ante el levantamiento de un nuevo monstruo los de Salisbury deciden
volver a casa, optando por la prudencia en vez de la valentía.
- Flavio Lucio Dextro, cronista.


Aquel año representantes de Sussex y Kent llegaron a Salisbury pidiendo caballeros mercenarios para ayudar en su lucha. El Consejo honró su alianza con Sussex enviando 15 caballeros al mando de Sir Allan, pero denegó la petición de Kent. También se denegó la petición del emisario de Wessex solicitando tributo.

Llegaron noticias de la guerra en Cornualles. El aparentemente imparable Rey de Cornualles ahora había puesto su mirada sobre las tierras de Dorset. Tanto el pretor Jonathel de Dorset como el Rey de Cornualles estaban contratando mercenarios a las tarifas habituales.

En la guerra de Gales el Rey Nanteleod contrataba infantes para iniciar una campaña en contra de las tribus salvajes que moraban en las montañas.

Aquel año también llegaron noticias de la lejana Dinamarca y del mal que acechaba ese reino. Juglares y bardos narraban los siguientes hechos a cambio de unas pocas monedas:

"¡Escuchad! Esta es la historia del próspero reino de Dinamarca. De cómo sus reyes florecieron en días pasados y de cómo ganaron su gloria. De entre todos ellos, Hrothgar fue el que más victorias alcanzó. Parientes y amigos se le unieron, y reunió así a un gran ejército.

Un día, Hrothgar decidió hacer algo que perdurase en el tiempo: mandó construir el salón de hidromiel más grande que jamás se hubiera alzado. Lo llamó Heorot y desde sus muros gobernó un gran imperio.

Así la gente de Hrothgar prosperó hasta que, un día, el Mal se cernió sobre ellos. Por las noches, el espléndido palacio de Heorot era el centro de grandes fiestas. Pero el bullicio que producía era tal, que despertaba al temible Grendel, un monstruo que habitaba en las ciénagas. Grendel, furioso, asaltaba Heorot matando y devorando a los valientes guerreros del rey.

Desde entonces cada fiesta celebrada en Heorot ha tenido un amargo final. Esto ha sucedido durante doce inviernos. Doce inviernos en los que el silencio y la tristeza han ido imponiéndose en la antiguamente bulliciosa Heorot y en el corazón de su viejo Rey. Doce inviernos de dolor. Doce inviernos de luto. Doce inviernos del gobierno de Grendel".

Hrothgar era un rey famoso en toda Europa por su generosidad, su sentido de la justicia y lo espléndido de sus fiestas y banquetes. Uno de los parientes de Sir Lady Freya había viajado allí hacía años y escribió una carta a la caballera indicándole que el viejo rey estaba dispuesto a dar ricos presentes a quien quiera que le librase de la amenaza de Grendel. Además, Sir Lady Astrid y Sir Lady Freya tenían ascendencia danesa y simpatizaban con la causa del viejo rey.

Las dos mujeres caballeros emprendieron viaje a la lejana Dinamarca acompañadas por Sir Aedan y Sir Baelor, el cual insistió en acercarse de nuevo al Bosque Salvaje para resolver el problema de su hijo.

De camino en el Bosque Salvaje un extraño caballero les cortó el paso. Se presentó como Sir Lanza y deseaba justar con los caballeros del modo que se iba a hacer en un futuro, cuando el Rey de la Aventura reinase sobre Britania. Sir Baelor aceptó luchar con las lanzas de justa que el caballero le prestó. Las lanzas estaban huecas y no causaban más daño que el que se sufría al caer del caballo. Sir Baelor demostró ser un buen justador y venció a Sir Lanza por dos a uno, con lo que el caballero les permitió el paso.

No encontraron más percances y recorrieron el camino que ya conocían del año pasado hasta llegar al Castillo Salvaje, donde fueron recibidos por el enano. Sir Lady Astrid, que había estado practicando al ajedrez todo el invierno, disputó al día siguiente la partida de ajedrez con él para vencer el primer reto. El enano distrajo a la caballera hablando de los asuntos de administración de un condado y cloqueó contento al vencer a la mujer.

"Parece que tendréis que volver otro año. Seguid practicando Sir Lady Astrid, aún tenéis mucho que aprender." - El Enano, más feliz que una perdiz.

Algo desmoralizados, nuestros caballeros fueron a Londres y, tras varios días de espera, contrataron un barco dispuesto a emprender viaje a la lejana Dinamarca. Durante el trayecto se encontraron con varias embarcaciones mercantes e incluso un iceberg, pero nada les preparó para lo que parecía ser la Madre de Todas las Tormentas, justo un día antes de llegar a destino. Por encima del atronador ruido del viento y de la densa lluvia, llegó el aviso de ola gigante de uno de los marineros. El capitán intentó encararla de frente pero en vez de eso colocó la embarcación de costado recibiendo de pleno la fuerza de la ola. El barco se quebró en dos y nuestros caballeros salieron despedidos al embravecido mar. Sir Lady Freya y Sir Aedan vieron restos del naufragio y se ayudaron de ellos para intentar alcanzar la orilla, a unos treinta metros de distancia. Sir Lady Astrid y Sir Baelor, ninguno de ellos buenos nadadores, pronto se vieron en problemas. Para complicar la situación unas serpientes marinas empezaron a acosar a los supervivientes de la tripulación. Sir Lady Freya distinguió entre la mar embravecida a Sir Lady Astrid y, al ver sus dificultades, le cedió su tablón para que flotara mejor. Sir Lady Freya, como todos los miembros de su familia, era una contumaz nadadora y confiaba en sus habilidades para salir del trance. Desgraciadamente un golpe de ola la sumergió y golpeó su cabeza contra restos de la embarcación, haciéndole perder el sentido. Sir Baelor, incapaz de avanzar en esas terribles condiciones y acosado por varias serpientes logró matar a una atravesando su cráneo con la espada, y trató de rescatar a Sir Lady Freya, pero ese esfuerzo resultó ser demasiado y empezó a ahogarse bajo el agua. Sólo gracias a la intervención de un intrépido Sir Aedan, que arrastró al inconsciente Sir Baelor hasta la orilla, pudo el caballero salvar la vida.

Así, Sir Lady Astrid, Sir Aedan y un inconsciente Sir Baelor llegaron exhaustos a la orilla. Allí encontraron a los escuderos de Sir Lady Astrid y Sir Aedan, que parecían ser los únicos supervivientes del naufragio. Su equipaje y monturas habían desaparecido y no había ni rastro de Sir Lady Freya, a la que dieron por muerta con grandes muestras de tristeza.

A las horas Sir Baelor recuperó el conocimiento. Sin otro curso de acción aparente nuestros caballeros siguieron la línea costera esperando encontrar un asentamiento en el que poder recuperarse. Tras una helada noche al raso un hombre a caballo empuñando una lanza se acercó a los caballeros a la mañana siguiente, demandando saber quiénes eran, quién era su señor y las razones por las que estaban en el territorio del Rey Hrothgar. Tras las debidas respuestas el jinete acompañó a los caballeros a Lethra, la ciudad real danesa.

Lethra estaba situada en un valle parcialmente protegido del helado clima. Campos de cebada, trigo y centeno florecían cerca de la ciudad y unas cuantas cabezas de ganado pastoreaban en las cercanías. La ciudad estaba rodeada por un inmenso terraplén de rocas y por una gruesa empalizada, pero esas impresionantes defensas no impedían los ataques de la criatura Grendel.

Y en Lethra estaba Heorot. Un edificio excepcional obra de los mejores constructores de Europa. Había sido contruído con la más dura de las maderas, reforzada por amarraderas de bronce y coronado con un tejado que relucía como el oro. La doble puerta de entrada de roble medía cuatro metros. En ella dos guardias de aspecto adusto impedían la entrada. Un tercero, vestido con mejores ropajes cuestionó de nuevo a los caballeros qué les había traído allí. Tras dejar sus escasas armas en unas canastas destinadas a tal efecto, los caballeros pudieron entrar en el impresionante Heorot, donde fueron recibidos por el Rey Hrothgar, el cual reconoció el linaje de Sir Lady Astrid.

"Yo salvé el pellejo a tu abuelo en la matanza de Silkeborg contra el gigante Oggfriddo y ahora tú vienes a salvar el nuestro. ¿Verdad, Astrid?" - El Rey Hrothgar.

Tras las debidas presentaciones y explicaciones dadas por Sir Baelor, aunque no muy convencido de las posibilidades de éxito de los caballeros, el rey anunció que esa misma noche celebrarían la llegada de los héroes con un banquete.

Durante la celebración se sirvió venado asado, gachas de avena y aguamiel. Cada uno de los caballeros tuvo la oportunidad de hablar ante las gentes de Heorot y las palabras de Sir Aedan consiguieron inspirar a algunos daneses, que se ofrecieron voluntarios para ayudar a los caballeros a derrotar a Grendel. En medio del banquete un tal Unferth se alzó y empezó a cuestionar a los caballeros de Salisbury.

"Aclamad todos a los caballeros de Salisbury, que vienen a salvar nuestros miserables pellejos daneses. Os estamos condenadamente agradecidos, britanos. Pero, ¿puedo haceros una pregunta, Sir Baelor? ¿No sois el mismo Baelor que fue incapaz de salvar la vida del hijo del Rey Uther, Sir Madoc? ¿Y no sois el mismo también que ayudó a secuestrar al segundo hijo del Rey Uther? Lo digo porque, alguien que tan escaso servicio prestó a su legítimo rey, no parece que vaya a ser capaz de mantener su palabra de matar a Grendel." - Unferth, el insidioso.

Sir Baelor consiguió mantener la calma a pesar de estas acusaciones públicas y las rebatió, pero la gente de Heorot no pareció convencida de las explicaciones del caballero y le abuchearon. Mejor fortuna tuvo Sir Lady Astrid cuando Unferth le cuestionó acerca de su conversión al cristianismo, dejando de lado las creencias de sus antepasados. Las palabras de la caballera silenciaron a Unferth ganándose el apoyo de la audiencia. Así prosiguió la fiesta durante un par de horas más antes de que Unferth, aparentemente reconciliador, diera a Sir Lady Astrid la espada de su padre, de nombre Unfraith, con la esperanza de que tal digna hoja pudiera dañar al inexpugnable Grendel. A Sir Baelor, por su parte, le dió el Anillo del Wyrm, un objeto mágico que permitía nadar en las peores de las condicionesal que lo portase. Luego proclamó un brindis por los caballeros y el Rey Hrothgar dio por concluidos los festejos. Todo el mundo se retiró de Heorot excepto los caballeros de Salisbury y los tres daneses que Sir Aedan habían reclutado.

En mitad de la noche las puertas sonaron con estruendo. Sir Obon, Sir Lady Lilo y Sir Lady Denali habían llegado por fin a Heorot. Grande fue la alegría del encuentro entre los caballeros britanos. Sir Lady Lilo presentó a su antigua escudera, ahora caballero: Sir Lady Denali. La recién nombrada caballera era la segunda hija de un escudero de Chichester que había fallecido cuando el Rey Cerdic invadió y conquistó Wessex. Obligada a exiliarse, fue acogida en Sarum, donde sirvió como escudera hasta ser nombrar caballera mantenida por Sir Obon en nombre del Conde Robert. Sir Lady Denali era conocida por su generosidad, por su valentía, y por seguir las costumbres paganas.

Tras conocer la muerte de Sir Lady Freya, los apenados caballeros pasaron la noche en guardia, pero nadie atacó Heorot. A la mañana siguiente los supervivientes del naufragio compraron unas nuevas armaduras y todos indagaron acerca del poderoso Grendel. Pero, a parte de que era un ser aterrador y que nadie había conseguido herirlo, no obtuvieron más información.

A la noche hubo un nuevo banquete. Sir Lady Lilo brindó en memoria de Sir Lady Freya y todos alzaron su copa de hidromiel por la valiente caballera muerta. Tras los festejos los caballeros volvieron a quedarse solos en Heorot.

Una hora más tarde la doble puerta de Heorot retumbó por un poderoso golpe. El tablón que mantenía cerradas las puertas crujió ante una segunda embestida. Los caballeros y los tres daneses se prepararon para la encarnizada la lucha cuando un tercer golpe partió el tablón y abrió las dobles puertas, dejando ver a la criatura Grendel, de más de tres metros de altura.


Los caballeros habían dejado aceite en la entrada de Heorot y Grendel resbaló y cayó al suelo, pringándose de óleo. Esa fue la señal para que los caballeros y los daneses cargaran contra la criatura, que desjarretó a uno de los daneses con facilidad y dio una patada a otro que lo hizo salir por los aires desnucándose contra una mesa. Los golpes de los caballeros no parecían herir a Grendel. Sir Baelor colocó un terrible golpe en el cuello de Grendel que habría decapitado a un hombre normal, pero la hoja simplemente pareció rebotar en la piel del monstruo.

"¿El crítico no le hace nada?" - Rafa, el jugador de Sir Baelor, súbitamente preocupado.

Sir Lady Denali intentó razonar con la criatura pero ésta la ignoró antes de coger al tercer danés y arrancarle la cabeza de un mordisco. Sir Aedan, que había envuelto la punta de su lanza con un trapo, lo había empapado de brea y le había prendido fuego mientras los otros caballeros luchaban, se acercó valientemente a Grendel. El monstruo propinó un guantazo al caballero, que salió despedido contra el suelo mortalmente herido con un crujido de huesos aterrador. Sólo la fortuna hizo que la lanza de Sir Aedan al caer al suelo tocase los restos de aceite sobre los que estaba Grendel y los prendiese. El monstruo profirió unos impresionantes gritos de dolor y huyó de Heorot mientras los caballeros se reunían en torno al fuego del salón.

Los caballeros recuperaron el aliento, pues el fin había estado muy próximo. Sir Lady Denali atendió a Sir Aedan, que sólo salvó la vida gracias al brebaje curativo que Lady Nineve había elaborado con las aguas del manantial de Stevingtong, aunque el caballero quedó incapacitado para más acción y tardaría semanas en recuperarse.

El día siguiente Sir Lady Astrid, Sir Baelor y Sir Obon elaboraron un plan. Harían un gran foso en la entrada de Heorot con el fondo lleno de brea que posteriormente cubrirían con unas pequeñas maderas y una alfombra. Cuando el monstruo cayera volcarían otros dos barriles de brea y prenderían fuego al foso. Así esperaban vencer a la criatura. Sir Lady Denali solicitó al Rey Hrothgar permiso para modificar el interior de Heorot y el rey, convencido por la oratoria de la mujer caballero, accedió a las obras.

Tres días más tarde y con la ayuda de la población de Lethra el trabajo estaba concluido. Por la noche se celebraron los festejos que atraían al monstruo y posteriormente los héroes se quedaron solos en Heorot, esperando el ataque de la criatura Grendel.

Grendel no decepcionó y las nuevas barra de madera que retenían las dobles puertas se combaron con la primera embestida del monstruo. Un segundo empellón bastó para ceder la gruesa madera y Grendel irrumpió en Heorot ferozmente... sólo para caer en la trampa de foso que los caballeros habían ideado. Sir Obon y Sir Baelor vertieron los dos barriles de brea preparados a tal efecto al foso y Sir Lady Astrid arrojó una antorcha prendiendo fuego al combustible y a Grendel. Durante unos agónicos minutos, el monstruo intentó salir del foso mientras aullaba de dolor pasto de las temibles quemaduras que estaba sufriendo. Finalmente los gritos enmudecieron y la bestia cayó al suelo devorado por las llamas. El combate no había sido honroso, los caballeros lo sabían. ¡pero era sin duda una gran victoria!

A la mañana siguiente sólo quedaban los huesos calcinados de la criatura como muestra de la muerte de Grendel. El Rey Hrothgar felicitó a los caballeros y los invitó a un último banquete para festejar la victoria contra el mal que durante doce años había asolado Heorot. El salón se convirtió en un panal de actividad con sirvientes arreglando los desperfectos, limpiando a fondo el salón y engalanándolo con ricos tapices y alfombras.

Aquella noche más de cien exultantes personas se congregaron en Heorot.

"Hasta hace cuatro días, dudaba que en los días que me restaban fuera a ver el final de este mal que durante tanto tiempo nos ha acosado. Pero estos guerreros han defendido este baluarte danés contra nuestro demoníaco enemigo. Vosotros, britanos, habéis obtenido éxito donde los más heroicos de los guerreros daneses habían fracasado. Por ello, vuestros nombres siempre serán recordados en estos salones. ¡Que Odín disfrute de la victoria que ayer se le ofreció dentro de estos muros!" - Hrothgar, rey de los daneses.

Luego entregó a cada uno de los caballeros un juego de las más finas armas normandas (armadura de mallas y yelmo abierto, escudo, espada ancha, daga y una lanza), un caballo de guerra normando de pelaje gris con hermosas riendas, una copa de plata y un cuerno de caza elaborado con cuerno de foca. Además el Rey Hrothgar entregó a Sir Lady Astrid las riendas de su propio caballo, repujadas en oro y piedras preciosas. Y también entregó a la caballera quince libras para la familia de Sir Lady Freya, que había muerto viniendo a ayudar al pueblo danés.

Los festejos duraron casi toda la noche y se ofreció a los caballeros descansar en casas individuales mientras el resto de thanes e invitados dormían en Heorot.

Con las luces del alba gritos y lamentos despertaron a la población de Lethra. Todas las personas que habían dormido en Heorot habían sido asesinadas. Degolladas y mutiladas, la sangre de casi cien personas teñía el interior del salón.

El Rey Hrothgar volvió a pedir ayuda a los caballeros.

"No, no... habida cuenta de lo recibido... la verdad, no me sale a cuenta." - Sir Obon.

La negativa de Sir Obon como portavoz de los britanos fue vista por el Rey Hrothgar como una falta de educación y hombría. Más, frente a la generosidad anteriormente demostrada por el rey. Hrothgar se despidió de los caballeros diciéndoles que no quería volver a verlos.

Los caballeros discutieron entre sí qué hacer. Sir Lady Denali era una firme partidaria de quedarse y ayudar a la gente de Lethra pero los caballeros más veteranos optaron por emprender viaje de vuelta a Britania.

El estado de Sir Aedan empeoró durante la travesía hasta tal punto que, temiendo por su vida, los caballeros tuvieron que dejarlo a los cuidados de una anciana en una aldea de pescadores. Ahí el caballero se debatió entre la vida y la muerte hasta que, cinco semanas más tarde, salió de peligro.

Cuando llegaron a Londres los caballeros se enteraron de que a mediados de primavera una inmensa flota sajona había desembarcado en la costa de Caercolun. Había atracado en el río Yar y saqueado Yarmouth. Luego había reembarcado y he ido río arriba hasta Norwich.

El Duque de Caercolun marchó con su ejército a la batalla pero los sajones resultaron ser más numerosos de lo esperado y el ejército del Duque fue masacrado. Los Sajones tomaron Norwich Buckenham y Thetford. Miles de refugiados huyeron de la zona. Los que no lo consiguieron fueron capturados por los Sajones y convertidos en esclavos.

El rey de estos nuevos sajones se llamaba Cwichelm, aunque técnicamente él y su gente no eran sajones sino Anglos, y habían abandonado sus posesiones en Anglia porque los Daneses les habían conquistado.

" Preferimos ser libres en Britania antes que vivir bajo el yugo de un rey extranjero." - Anglo invasor anónimo.

Una vez en Sarum llegaron convulsas noticias a lo largo del año.

En Dorset, el Rey Idres asedió Dorchester, pero la ciudad disponía de sólidos muros y buenos suministros. Cornualles se retiró a Jagent antes de conquistar nada significante. El Pretor Jonathel proclamó una gran victoria porque, aunque lo único que había hecho era detener a los de Cornualles, la realidad era que había sido el primero en conseguirlo.

Los sajones del Rey Aelle y los Jutos de Kent se enfrentaron en batalla en el interior del Bosque de Perdue. Los caballeros enviados por Salisbury al mando de Sir Allan se vieron relegados a esperar en los caminos, donde no entraron en combate. La batalla resultó indecisa y terminó con la retirada de ambas fuerzas.

En Gales el Rey Nanteleod de Escavalon ganó una pequeña batalla contra el rey de Byrcheiniog y obtuvo su vasallaje. Luego, con la ayuda de estos nuevos aliados de las montañas, marchó al oeste y atacó a los irlandeses en Estregales, venciéndoles en combate. El Rey Dirac juró vasallaje a Escavalon y esta región se convirtió así en la mayor potencia militar de Cambria.

En el norte cercano, el Duque de Clarence atacó Marlborough. Aprovechando la debilidad de esta región conquistó Calne y Wandborough y aseguró el control de toda la mitad occidental del condado. El joven conde Bar consiguió escapar refugiándose en Wickham, bajo la protección de Sir Thebert.


Durante el invierno se asignaron nuevos escuderos a los caballeros que habían perdido a los suyos en el naufragio de Lethra. La hija de Sir Lady Freya, una joven de 15 años, fue asignada a Sir Baelor.

Sir Lady Denali se casó con un caballero vasallo, convirtiéndose en una mujer con tierras. A su boda acudieron muchos personajes ilustres de Salisbury, pero también algunos de sus antiguos amigos escuderos, que comentaban la situación política actual.

"- Sajones matando sajones. ¿Hay algo más bonito? ¡Por fin una buena noticia! ¿Alguien tiene idea de cómo hacer que sigan matándose entre ellos? ¡Y Nanteleod ha vencido a los irlandeses! Os dije que era un rey fuerte. ¿No creéis que nuestros señores harían bien arrimándose a él?
- Sí, las cosas van mejor... sino fuera por esos nuevos sajones que han aplastado Caercolun todo sería perfecto (suspiro)...
- ¿Os habéis enterado de las noticias de la guerra en el norte, contra los pictos? Dicen que las invasiones masivas han terminado y ahora son meras escaramuzas, como hace años."

También llegaron rumores al Consejo de que Sir Lady Melery, caballera vasalla de Salisbury, estaba trabajando para el Ducado de Clarence. Sir Lady Astrid y Sir Baelor abogaron por tomar acciones inmediatas.

"Es mejor cortar el mal de raíz antes de que se extienda". - Sir Baelor.

Pero ante la falta de pruebas el Consejo optó por no tomar ninguna medida drástica por el momento.


Los Caballeros en el 500

Sir Aedan (Edad 24)
Caballero Galés Pagano, Caballero Vasallo, Gloria 1.975
TAM 10   DES 9   FUE 12   CON 16   ASP 18
Habilidades principales: Coquetear 15, Equitación 16, Espada 15
Rasgos y Pasiones famosas: Lujurioso 16, Enérgico 16, Generoso 16, Valiente 16
Posesiones:
  • 1 señorío en Tribuit
    • Medbourne
  • Tesoro: 4 £

Sir Baelor (Edad 36)
Caballero Celta Cristiano Britano, Caballero Abanderado, Mariscal de Salisbury, Gloria 10.656
TAM 14   DES 13   FUE 19   CON 13   ASP 11
Habilidades principales: Administración 18, Cazar 19, Batalla 19, Equitación 18, Espada 27, Lanzas 17.
Rasgos y Pasiones famosas: Lujurioso 17, Enérgico 16, Valiente 17, Lealtad (Conde Robert) 16, Amor (familia) 16, Honor 16, Lealtad (Escudos de Sarum) 18,
Posesiones:
  • 7 señoríos en Salisbury
    • Winterbourne Stoke
    • Market Lavington (cedido a Sir Alastor)
    • Marston (cedido a Sir George)
    • Bodenham (cedido)
    • Coombe Bisset (cedido)
    • Over Wallop (cedido)
    • Chitterne (donado al padre Karras)
  • 1 Castillo
    • Winterbourne Stoke - Patio y empalizada - VD 5/3 - 10 infantes
  • 6 Caballeros Vasallos (Sir Alastor, Sir George y 4 más)
    • Tesoro: 5£

      Sir Lady Astrid (Edad 36)
      Caballera Sajona Cristiana Britana, Caballera Abanderada, Castellana de Vagon, Campeona de Salisbury Gloria 11.649
      TAM 14   DES 13   FUE 17   CON 15   ASP 15
      Habilidades principales: Administración 15, Percepción 16, Primeros auxilios 17, Encanto nórdico 18, Equitación 18, Espada 26, Lanza de caballería 15
      Rasgos y Pasiones famosas:  Mundana 16, Enérgica 16, Honesta 16, Justo 19, Valiente 20, Lealtad (Conde Robert) 20, Amor (familia) 17, Lealtad (Escudos de Sarum) 19, Lealtad (vasallos) 16, Odio (otros sajones) 17.
      Posesiones:
      • 4 señoríos en Salisbury:
        • Dinton
        • Grately
        • Monxton (cedido a Sir Lady Aria)
        • Vagon
      • 2 Castillos
        • Dinton - Zanja y terraplén con foso - VD 4
        • Vagon - Patio y empalizada - VD 5/3
      • 3 Caballeros Vasallos
      • Tesoro: 21 £ y 15 denarios


        Sir Lady Denali (Edad 21)
        Caballera Celta Pagana Britana, Caballero Mantenido, Gloria 1.176
        TAM 11   DES 10   FUE 16   CON 17   ASP 12
        Habilidades principales: Oratoria15, Espada 15
        Rasgos y Pasiones famosas: Enérgica 16, Generosa 16, Valiente 18, Odio (sajones) 18.

        Posesiones:
        • 1 destrero
        • 1 corcel

        Sir Lady Freya (Edad 36)
        Caballera Sajona Cristiana Britana, Caballera Abanderada, Gloria 11.388
        TAM 14   DES 11   FUE 15   CON 16   ASP 14
        Habilidades principales: Nadar 18, Oratoria 15, Percepción 19, Primeros auxilios 17, Equitación 18, Espada 25
        Rasgos y Pasiones famosas: Clemente 16, Enérgica 18, Generosa 16, Honesta 16, Justa 16, Valiente 18, Lealtad (Conde Robert) 19, Lealtad (Escudos de Sarum) 18, Odio (otros Sajones) 17, Preocupación (mis campesinos) 17
        Posesiones: 
        • 1 señorío en Salisbury
          • Newton
          • Staford
        • 1 Castillo
          • Newton - Zanja y terraplén con foso - VD 4
        • 1 Caballero Vasallo
        • Tesoro: 20 £ y 45 denarios


        Sir Lady Lilo (Edad 36)
        Caballera Celta Pagana Britana, Caballera Vasalla, Gloria 2.811
        TAM 11   DES 15   FUE 16   CON 14   ASP 16
        Habilidades principales: Cazar 15, Percepción 16, Equitación 17, Espada 19
        Rasgos y Pasiones famosas: Lujuriosa 16, Enérgica 16, Generosa 17, Honesta 16, Valiente 16, Odio (sajones) 17.
        Posesiones: 
        • 1 señorío en Salisbury
          • Tisbury

        Sir Obon (Edad 26)
        Caballero Cristiano Arriano, Caballero Vasallo, Gloria 3.410,5
        TAM 15   DES 9   FUE 18   CON 14   ASP 10
        Habilidades principales: Equitación 16, Espada 18, Lanza de caballería 15
        Rasgos y Pasiones famosas: Clemente 16, Enérgico 16, Frugal 16, Honesto 16, Valiente 17, Lealtad (Conde Robert) 17
        Posesiones:
        • 1 destrero andaluz
          • Tesoro: 25 £ y 69 denarios

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